La COVID-19 está causada por la infección del nuevo coronavirus-2 asociado al síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), para el cual actualmente no hay vacuna ni tratamiento eficaz.
La infección por SARS-Cov-2 lleva a un aumento en los niveles de citoquinas, produciéndose la llamada «tormenta de citoquinas». Esto puede causar ARDS y fallos multiorgánicos, lo cual se asocia a los casos severos de COVID-19.
La tormenta de citoquinas asociada a la infección de SARS-CoV-2 se produce por un aumento en los niveles de Angiotensina II (AngII) y por la activación de la vía IL-6/JAK/STAT3.
Estudios recientes han demostrado que inhibiendo la vía IL-6/STAT3 se reduce la expresión del receptor ACE2, encargado de la entrada del virus a las células. Por tanto, los inhibidores de la vía IL-6/JAK/STAT pueden ser útiles para el tratamiento de la COVID-19.
Actualmente se están realizando ensayos clínicos usando un anticuerpo contra IL-6 (Siltuximab) e inhibidores de JAK1-2 (Ruxolitinib). Recientemente, las autoridades sanitarias españolas han aprobado el uso simultáneo de ambos fármacos para pacientes con síntomas severos de COVID-19. Asimismo, en España se buscan pacientes de COVID-19 para la realización de ensayos clínicos con el producto natural Silibinin, que ha sido propuesto como un inhibidor de STAT3.